TAICHUNG, Taiwán — Cuba recuperó a tiempo su mejor versión en el Clásico Mundial de béisbol y ahora emprende viaje a Japón para los cuartos de final.
Con jonrones de Yoán Moncada y Erisbel Arruebarrena, la selección cubana derrotó el domingo 7-1 a la anfitriona a Taiwán para acabar en el primer lugar del disputado Grupo A del torneo.
Los cinco equipos de llave terminaron con idénticas fojas de 2-2, y un complejo rosario de criterios de desempate determinó la clasificación a la siguiente ronda. Italia se quedó con el otro boleto, ayudada con una victoria 7-1 sobre Holanda en la última fecha. Holanda, Panamá y Taiwán se despidieron.
Italia debió esperar varios minutos tras el último out para cerceriorarse de que se habían clasificado.
El grupo se definió con la fórmula de carreras permitidas y divididas por outs. Cuba (15/108, .139) quedó al frente, seguida por Italia (17/108, .157), Holanda (19/102, .186), Panamá (21/105, .200) y Taiwan (31/105, .295).
Cuba avanza
Temprano en la jornada, Cuba abrió una ventaja 4-0 en el primer inning con un doble de Alfredo Despaigne que impulsó a Moncada y a Luis Robert Jr, su compañero de los Medias Blancas de Chicago. Arruebarrena puso el 4-0 más tarde en ese inning con un cuadrangular de dos carreras. Moncada la desapareció en el segundo episodio.
El abridor cubano Elian Leyva se alzó con la victoria al cubir dos innings y un tercio, en los que no admitió anotaciones y ponchó a cuatro.
«Fue un partido difícil, ante un público que apoyó todo el tiempo a los suyos y con la exigencia de debíamos permitir el mínimo posible de anotaciones», dijo el mánager cubano Armando Johnson.
Cuba, tres veces campeón de los Juegos Olímpicos, pareció quedar desahuciada tras arrancar su quinta participación en el Clásico con derrotas sucesivas ante Holanda e Italia.
Johnson clamó por paciencia para que sus bateadores entrasen en ritmo. Fue lo que ocurrió en los últimos dos juegos, comenzando con una paliza 13-4 sobre Panamá.
«Siempre dijimos que el equipo terminaría por responder», afirmó Johnson.
«Dijimos que los atletas, según pasaba la competencia, iban a mejorar», añadió Johnson. «Así ha sido, fueron de menos a más. Mantuvieron el optimismo. Y ahora ahí están bailando».