Ciertamente nervioso, Morant recibe el apoyo inquebrantable de la afición local en su regreso de una suspensión de 8 juegos.
Ja Morant explicó que «las acciones hablan más que las palabras» en su viaje hacia la redención después de cumplir una suspensión de ocho juegos por conducta perjudicial para la NBA.
Los 17.794 espectadores que llenaron el FedExForum demostraron con precisión cómo se hace eso al colmar a la superestrella con una gran cantidad de apoyo durante la victoria de Memphis 130-125 contra los Houston Rockets el miércoles, solo un día después de que el guardia expresara su inquietud con respecto a una posible recepción fría de los público local.
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“Antes del juego, hice un poco de meditación básicamente para aliviar los nervios y las emociones que sentía regresar”, dijo Morant. “Luego, una vez que salí a la cancha, solo ver cómo reaccionaron los fanáticos ante mi regreso definitivamente me hizo sentir bien por dentro. No puedo ponerlo en palabras. Estoy un poco entumecida en este momento, pero agradecida por todos”.
Morant jugó 24 minutos, contribuyó con 17 puntos en 6 de 13 tiros de campo con cinco asistencias y una volcada que hizo vibrar el aro al principio de su regreso.
Mientras las serpentinas azules y amarillas caían en espiral desde el techo hacia la multitud que vitoreaba después de la campanada final, Morant abrazó a los Rockets visitantes con un paso extra y una sonrisa se dibujó en su rostro.
Finalmente, estaba de regreso. La base de fans también se lo hizo saber. A menudo, y en voz alta.
