El mensaje de Saban contrasta con el enviado por el entrenador de aros de Crimson Tide, Nate Oats, sobre Brandon Miller.
Alabama suspendió al back defensivo de primer año Tony Mitchell luego de su arresto la semana pasada en Florida que resultó en cargos por drogas y armas. Mitchell, quien enfrenta un cargo de posesión de marihuana con la intención de vender y/o entregar, conducía un automóvil con otro hombre, Christopher Lewis, como pasajero cuando la policía detectó el «olor a marihuana quemada» en una parada de tráfico, según a la Oficina del Sheriff del Condado de Holmes (Fla.).
Mitchell y Lewis fueron detenidos cuando un registro del vehículo produjo una cantidad significativa de marihuana, un juego de balanzas, una pistola cargada y una gran cantidad de dinero en efectivo. Lewis también fue acusado de portar un arma de fuego oculta sin permiso.
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«Todos tienen la oportunidad de elegir y tomar decisiones», dijo el entrenador Nick Saban durante una conferencia de prensa el lunes, según AL.com. «No existe el lugar equivocado en el momento equivocado. Es lo que es, pero hay causa y efecto cuando tomas decisiones que te ponen en malas situaciones» agregó Saban.
Las palabras de Saban son interesantes dado lo que dijo el entrenador de baloncesto masculino de Alabama, Nate Oats, en febrero sobre el estudiante de primer año Brandon Miller y su conexión con un tiroteo fatal en Tuscaloosa en enero. En particular, Oats se encontró en problemas después de decirles a los periodistas que Miller estaba en el «lugar equivocado en el momento equivocado». El testimonio policial dice que Miller le llevó un arma a un compañero de equipo, Darius Miles, que luego se usó para matar a Jamea Jonae Harris, de 23 años. Sin embargo, Miller no ha sido acusado en el asunto.
Oats luego se disculpó por su declaración. El director atlético Greg Byrne señaló en entrevistas que la universidad no estaba completamente informada sobre el papel de Miller antes de que Oats hablara con los medios.
“La policía nos informó que otros estudiantes atletas estaban en las cercanías, y la policía nos ha dicho repetidamente que ningún otro estudiante atleta era sospechoso, solo eran testigos”, escribió Oats en un comunicado. «Entendemos que todos han sido completamente sinceros y cooperativos. De ninguna manera pretendí minimizar la gravedad de esta situación o la tragedia de esa noche. Mis oraciones continúan con la familia de Jamea Harris».
