Según los informes, Garoppolo se sometió a una cirugía del pie en marzo, cosa que los Raiders tienen muy presente.
Los Raiders de Las Vegas sacudieron su cuarto de mariscal de campo esta temporada baja al dejar atrás a Derek Carr y optar por Jimmy Garoppolo en la agencia libre. El ex mariscal de campo de los 49ers viene de otra temporada plagada de lesiones en la que se perdió la mayor parte del año debido a una lesión en el pie y esa dolencia todavía parece persistir en Garoppolo tanto física como contractualmente.
Recientemente se reveló que Garoppolo se sometió a una cirugía en ese pie lesionado en marzo después de firmar con el equipo y aún no ha salido al campo con su nuevo club durante las OTA. Ahora, un nuevo informe de Pro Football Talk destaca que esta lesión obligó a los Raiders a poner una exención en el contrato de Garoppolo (llamada «Anexo G»), centrada específicamente en esa lesión en el pie.
El anexo señala que Garoppolo reconoce que no podría pasar el examen físico del equipo debido a la lesión preexistente. Continúa diciendo que Garoppolo reconoce y asume el riesgo de sufrir más lesiones, incluida la «invalidez permanente».
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La pepita de información más importante que surge de este apéndice es cuando establece que los Raiders pueden rescindir el acuerdo «por cualquier motivo relacionado con la Renuncia y Liberación adjunta como Apéndice G». Entonces, Las Vegas puede salirse del contrato de Garoppolo si esta lesión continúa siendo una espina clavada en el lado de los QB, creando la posibilidad de que nunca tome un chasquido para la franquicia. Dicho esto, el Anexo G queda anulado y sin efecto si Garoppolo pasa un examen físico, está activo durante al menos un juego de la temporada regular y no sufre una nueva lesión en el pie izquierdo.
Además de ese lenguaje protector en su contrato, Garoppolo inicialmente tenía un bono por firmar de $11.25 millones y un salario base de $11.25 para 2023 en su contrato original. Esta lesión en el pie hizo que los Raiders eliminaran el bono por firmar y lo trasladaran a su salario base, lo que lo prepara para ganar $22.5 millones en 2023.
Esa maniobra protege al equipo de desembolsar dinero por adelantado antes de que Garoppolo se someta a un examen físico. No obtendrá nada de ese dinero hasta que lo haga. Hasta entonces, los Raiders tienen la capacidad de cortarlo en cualquier momento «por cualquier motivo relacionado» con el Anexo G.
Sería un giro notable de los acontecimientos si los Raiders cortan repentinamente a Garoppolo debido a esta lesión, especialmente en esta etapa de la temporada baja. Actualmente, Brian Hoyer, Aidan O’Connell y Chase Garbers son el otro mariscal de campo en la lista de Las Vegas.
