Nick Kyrgios dice que «contempló genuinamente» el suicidio y pasó un tiempo en un hospital psiquiátrico en Londres después de perder en Wimbledon en 2019.
El australiano, de 28 años, fue eliminado por Rafael Nadal en la segunda ronda.
Kyrgios dijo que usó una manga blanca en el brazo durante el partido para ocultar evidencia de autolesión.
«Estaba bebiendo, abusando de las drogas, odiaba el tipo de persona que era», dijo en el documental Break Point, que cubre su camino a la final de 2022.
«Perdí en Wimbledon. Me desperté y mi papá estaba sentado en la cama, llorando en toda regla. Esa fue la gran llamada de atención para mí».
«Yo estaba como, OK, no puedo seguir haciendo esto. Terminé en una sala de psiquiatría en Londres para resolver mis problemas».
En febrero del año pasado, Kyrgios publicó en Instagram sobre su salud mental, diciendo que había tenido «pensamientos suicidas» y «luchado por levantarse de la cama» en 2019, señalando marcas en su brazo en una foto del Abierto de Australia.
«Estaba pensando genuinamente si quería suicidarme», dice en el documental, que se estrenará en Netflix a finales de este mes.
«Esa presión, tener esa expectativa de ‘todos los ojos en ti’, no podía lidiar con eso. Odiaba el tipo de persona que era.
«Perdí la relación con mi familia, alejé a todos mis amigos cercanos.
«Se notaba que me dolía. Todo mi brazo estaba cubierto de cicatrices. Es por eso que en realidad me puse la manga del brazo, para cubrirlo todo».
La publicación en Instagram decía que estaba «orgulloso de decir que me he dado la vuelta por completo» y que no «da un momento por sentado».
Después de llegar a la final de Wimbledon el año pasado, donde fue derrotado por el 23 veces campeón de Grand Slam, Novak Djokovic, Kyrgios sufrió una lesión en la rodilla que lo obligó a someterse a una cirugía para reparar un pequeño desgarro en el menisco lateral izquierdo en enero.
Fuente: BBC Sport