Los Diez Grandes suspendieron al entrenador de Michigan, Jim Harbaugh, del campo durante los últimos tres juegos de la temporada 2023 en medio de una investigación en curso de la NCAA sobre una supuesta operación de robo de señales orquestada por el ex miembro del personal Connor Stalions. La medida punitiva del comisionado Tony Petitti cae dentro de la política de deportividad de la conferencia, que no está restringida por los mismos largos protocolos y trámites burocráticos que probablemente prolongarán la investigación de la NCAA hasta bien entrado el próximo año.
Los Diez Grandes decidieron que Michigan llevó a cabo «una operación de exploración en persona inadmisible durante varios años, lo que resultó en una ventaja competitiva injusta que comprometió la integridad de la competencia». Afirmó que tales actividades comprometían el espíritu deportivo y afectaban la «integridad de la competición».
«Esto no es una sanción al entrenador Harbaugh», dijo el Big Ten en un informe de 13 páginas explicando su decisión. «Es una sanción contra la Universidad que, bajo la circunstancia extraordinaria que presenta esta conducta ofensiva, mejor se ajusta a la infracción».
Si bien a Harbaugh se le prohibirá entrenar en Michigan durante sus últimos tres juegos contra Penn State, Maryland y Ohio State, se le permitirá asistir a prácticas y otras «actividades del equipo de fútbol».
Michigan y Harbaugh planearon proactivamente acciones legales, que ahora se han tomado y la universidad ha presentado una orden de restricción solicitando una orden judicial y la suspensión se ha retrasado. El funcionario judicial vinculado al caso, Timothy P. Connors, es profesor de la Universidad de Michigan, según The Athletic.
Fuente: CBS Sports
