La muerte de Ayrton Senna sucedió hace varias décadas, pero sigue impresionando a los aficionados de la Fórmula 1, debido a la forma trágica en la que sucedió, la cual quedó registrada en las cámaras.
El nombre de Ayrton Senna figura entre aquellos que ya son parte de la historia de la Fórmula 1, competencia de la que formó parte entre 1984 y 1994, y cuyo camino terminó debido a que murió tras un impresionante accidente en la pista.
Corría justamente el año 1994, cuando el brasileño disputaba el Gran Premio de San Marino como parte de la escudería Williams. Con una experiencia ya notoria, se preparó y entrenó para dar lo mejor, pero en la curva Tamburello todos vieron que el piloto en lugar de doblar, siguió derecho. A pesar de que intentó frenar el auto, se terminó estrellando de forma brutal.
Las imágenes son contundentes: el nacido en San Pablo quedó inmóvil, con la cabeza inclinada hacia un costado, y mientras llegaban los médicos a la pista, las caras de las figuras de la competencia denostaban preocupación. Cuando los profesionales lo vieron, debieron hacerle una traqueotomía improvisada.
Alessandro Misley fue uno de los médicos que atendió al corredor y muchos años después habló con los medios sobre lo que realmente sucedió: «La muerte de Senna se produjo por una fractura en la base de su cráneo, debido al fuerte impacto provocado por la desaceleración».
“Desafortunadamente, la situación pronto se volvió dramática, porque Ayrton sufrió heridas en la cabeza, el cuello y la base del cráneo. Al instante, quedó inconsciente. Los signos vitales estaban alterados», añadió el profesional italiano. Luego siguió: «Todas las condiciones no indicaban nada bueno. Había salido sangre de la boca y la nariz y, lamentablemente, había materia cerebral esparcida por todos lados. Aun así, hicimos varios intentos de aspiración, ventilación y oxigenación”.
A pesar del desalentador pronóstico, el piloto fue llevado en helicóptero al Hospital Maggiore, de Bolonia, Italia, desde donde se confirmó su muerte. El pasado 1 de mayo se cumplieron 30 años de este hecho.
“Nadie sabe qué más podría haber conseguido Senna si su vida y su carrera hubieran ido más allá de aquel fatídico fin de semana de Imola», dijo hace algunas horas la Fórmula 1 en un comunicado.
También reconocieron al paulista como «un piloto que marcó una época dentro y fuera de la pista. En el coche, lo daba todo por conseguir ser el más rápido en todo momento. Fuera, se ganó rápido el cariño de la gente».
