Normalmente, robarse 30 bases en una temporada es considerado un hecho destacable. ¿Pero llegar a esa cantidad a mediados de mayo? ¿En apenas el 44to juego de tu equipo? Eso era algo que no se veía desde hace casi tres décadas y que estaba reservado para un puñado de los más grandes velocistas del juego, un grupo al que se unió el jueves el dominicano Elly De La Cruz.
Tres pitcheos después de robarse la intermedia en la parte alta del quinto inning del juego entre los Rojos y los Dodgers en el Dodger Stadium, De la Cruz no perdió tiempo contra la batería conformada por Tyler Glasnow y Austin Barnes y les hurtó también la tercera. Era su cuarta base robada de la noche y su número 30 del año. Sí, 30 robos cuando apenas se ha disputado mes y medio de acción.
De acuerdo con Sarah Langs de MLB.com, desde 1901 sólo otros cinco jugadores se habían estafado 30 o más sacos durante los primeros 44 juegos de su equipo. Nadie lo lograba desde Kenny Lofton para Cleveland en 1996.
Jugadores con 30 o más robos en los primeros 44 juegos de su equipo
Elly de la Cruz, 30 en 2024
Kenny Lofton, 30 en 1996
Rickey Henderson, 32 en 1988
Vince Coleman, 31 en 1987
Rickey Henderson, 31 en 1986
Rickey Henderson, 42 en 1982
Tim Raines, 40 en 1981
Lou Brock, 30 en 1974
De la Cruz, que se robó 35 bases en 98 juegos la temporada pasada, tiene ritmo para estafarse 110 cojines este año. El último pelotero en pasar del umbral de la centena de robos en una campaña fue Vince Coleman para los Cardenales en 1987. El récord de más bases robadas para un jugador latinoamericano en un año son las 92 del panameño Omar Moreno para los Piratas en 1980.
Por supuesto, De la Cruz no sólo es una amenaza con sus piernas. Con nueve jonrones ya en su cuenta, necesita un bambinazo más durante la próxima semana para convertirse en el primer jugador desde 1901 con al menos 10 vuelacercas y 30 bases robadas en los primeros 50 desafíos de su club.
Fuente: Las Mayores