El deportista de 21 años, que le dio la primera medalla dorada a su país en los Juegos Olímpicos, fue ovacionado junto al equipo de atletismo ante más de 30 mil personas en el estadio.
Letsile Tebogo se convirtió en una de las estrellas de los Juegos Olímpicos de París 2024 al darle la primera medalla de oro a Botswana en su historia luego de ganar la prueba de 200 metros en atletismo relegando al tercer puesto al estadounidense Noah Lyles, campeón de los 100 metros. El velocista, que también consiguió la plata con su equipo nacional en el relevo 4×400 metros, fue recibido como un héroe en su país, donde se realizó una multitudinaria fiesta en el estadio con 30.000 personas.
Centenares de fanáticos, vestidos con camisetas azul cielo y negras, se dieron cita en el aeropuerto de Gaborone, la capital de Botswana, para saludar al atleta campeón y al resto de la delegación africana, que llegó al recinto en un micro descapotable. Las celebraciones incluyeron música y danzas tradicionales y diversas familias asistieron para formar parte del agasajo multitudinario. Los jóvenes, en particular, mostraron su entusiasmo con cánticos y ovaciones al deportista de 21 años, quien posteriormente fue trasladado al Estadio Nacional de la ciudad para continuar con los festejos en la pista.
El gobierno de Botswana, país que se encuentra al sur de África, declaró feriado para permitir que la población pudiera ir a recibir a Tebogo, quien elevó el total histórico de medallas olímpicas de su nación a cuatro. El presidente, Mokgweetsi Masisi, quien lucía un saco azul y corbata, también se unió a las celebraciones con algunos pasos de baile debajo de un paraguas, que un asistente sostenía para protegerlo del sol. El campeón olímpico, por su parte, llegó con gafas oscuras, una campera con capucha azul clara con su medalla dorada en el cuello y recibió un ramo de flores al aterrizar.
Tebogo, el primer atleta africano en ganar los 200 metros en unos Juegos Olímpicos, estableció un nuevo récord africano con un tiempo de 19 segundos y 46 centésimas, quedando a 27 centésimas del récord mundial del jamaiquino Usain Bolt. En el podio, estuvo acompañado por los estadounidenses Kenny Bednarek (plata) y Noah Lyles (bronce).
Además, el viaje de Tebogo a París tuvo un tono personal significativo, ya que compitió afectado por el reciente fallecimiento de su madre. En sus zapatillas de carrera llevaba inscrita la fecha de nacimiento de su progenitora como homenaje. “La llevo conmigo en cada zancada en la pista, eso me da una gran motivación”, comentó el atleta según publicó la agencia AFP.
“Creo que, en mi caso, no puedo ser el rostro del atletismo porque no soy una persona arrogante ni ruidosa como Noah (Lyles)”, afirmó Tebogo. “Creo que Noah es el rostro del atletismo”, en palabras que reprodujo el New York Post tras la consagratoria carrera disputada en el Stade de France.
Más allá de estas controversias, Tebogo también habló sobre lo que hace especial al atletismo en Botswana: “Son los entrenadores”. “Sabía que tenía que igualar a Kenny (Kenneth Bednarek) en la salida porque él tiene la mejor salida. Tuve que ejecutar todo lo que hicimos en el entrenamiento. La primera vez que comencé mi entrenamiento para los Juegos Olímpicos, perfeccionamos la curva todos los días, sin fallar. Sabía que si podía lograr esa perfección hoy y no tropezar desde el comienzo, podía igualarle”, indicó sobre la estrategia de la carrera.
En Londres 2012, Botswana había obtenido su primera medalla olímpica con la plata de Nijel Amos en los 800 metros, y en Tokio 2021, su equipo masculino del relevo 4×400 metros consiguió el bronce.