Se acerca el final de la temporada regular del 2024 y, la Liga Dominicana de Béisbol, otra vez, queda atrapada en el pantano de un reglamento que, además de ser un error de diseño, nadie puede explicarlo. El reglamento no es consistente, va en una dirección u otro dependiendo el premio. ¡Increíble!
«La Liga Dominicana, en la práctica, está decidiendo por encima de los votantes. Pues, como toda liga profesional, deben establecer parámetros para optar por los lideratos, pero los premios es una cuestión totalmente distinta, misma que debe estar sujeta al criterio racional de los votantes.»
Aderlin Rodríguez, la revelación más importante de esta temporada y hasta el momento el MVP de muchos, no podría optar por el premio si la temporada termina hoy, o en su defecto, no llega a las 135 apariciones al plato que establece el reglamento de LIDOM para ser elegible al Jugador más Valioso (MVP).
Aderlin, en lo que va de temporada, ha participado en 26 juegos y acumula los siguientes números.
AVG 345 SLG 701 OPS 1.101
Es líder en todos esos encasillados, pero además tiene 13 extrabases, también es líder absoluto de jonrones y remolcadas con 8 y 26 respectivamente. Estos números, claramente, son los mejores y de más impacto en esta temporada. Pero no puede optar por el MVP.
A continuación, lo establecido el reglamento de la Liga Dominicana para el MVP.
Para jugadores de posición será necesario haber consumido al menos 135 apariciones en el plato, que son las necesarias también para optar para los diferentes lideratos de average (bateo, OBP, SLG y OPS). Queda a discreción de los votantes decidir si conceder el premio de MVP al jugador que consideren más destacado, sobresaliente o valioso en el sentido del término. Los votantes tendrán absoluta libertad en todos los aspectos. En el caso de los pitchers, será necesario haber lanzado al menos 40 entradas, que representan el 80% del calendario de su equipo obligatorio también para optar por los lideratos de promedios de carreras limpias, whip y fip. Los lanzadores relevistas o cerradores están exentos de este parámetro de las 40 entradas. Este sistema de votación ponderada se juzgará a través de la siguiente escala de puntuación.
Aderlin Rodríguez no califica, solo lleva 95 apariciones de las 135 que establece el reglamento. Al equipo de Águilas Cibaeñas les quedan 9 juegos de la serie regular, por lo que para que pueda llegar a las 135 apariciones necesarias, tendría que jugar todos los partidos pendientes. ¡Locura!
Más allá del caso de Aderlin, aflora la posibilidad de que Radhames Liz, uno de los pitchers más dominantes de la temporada, se quede fuera de la participación. ¡El bendito reglamento!
Igual que para el Jugador más Valioso, el reglamento establece unas entradas mínimas para un lanzador abridor, en este caso son 40 los innings estipulados. Lo insólito e inexplicable es que los lanzadores relevistas están exentos de consumir esa cuota, es decir, un abridor como Radhames Liz, si no llegase a las 40 entradas, actualmente con 34⅔ (le faltan 5⅓), no sería elegible, al mismo tiempo que Fernando Abad, JC Mejía y Neftali Feliz, los tres con 21 entradas de trabajo al momento sí califican al premio. O sea, estamos en presencia de un sinsentido evidente, el que no aguanta el filtro de una conversación mínimamente lógica.
La Liga Dominicana, en la práctica, está decidiendo por encima de los votantes. Pues, como toda liga profesional, deben establecer parámetros para optar por los lideratos, pero los premios es una cuestión totalmente distinta, misma que debe estar sujeta al criterio racional de los votantes. Las preguntas, a la liga y todo el que defiende el reglamento no puede explicar son las siguientes.
¿Los votantes evaluamos desempeño o roles?
Es decir, si Aderlin Rodríguez fue mejor en 120 apariciones al plato que alguien que tomó 130, ¿por qué no podemos votar por el mejor?
A propósito de roles… Un lanzador abridor necesita 40 entradas para optar por el Lanzador del Año, sin embargo, un relevista es elegible con cualquier cantidad. Sí, eso significa que Jairo Asencio o cualquier lanzador de relevo es elegible para el premio. Esto supone que Radhames Liz puede, como es el caso, superar a cualquier relevista con casi el 50% en la cuota de trabajo y aun así quedaría fuera de la posibilidad de ser elegido por los votantes.