Dos semanas y cinco partidos después de habérsele diagnosticado un ictus, Kris Letang volvía el sábado por la noche a vestirse para saltar al hielo.
Hace dos semanas Kris Letang anunció que tras sufrir un ictus, daba un paso al lado y permanecería sine díe fuera de las alineaciones del equipo. No era una nueva situación para el nativo de Montreal, ya que en 2014 sufrió un primer accidente cerebro vascular que le mantuvo fuera del hielo desde el 31 de enero al 19 de abril del mismo año, sin más repercusión o recuerdo hasta que en este mes de noviembre volvió a sufrir la misma dolencia.
La franquicia desde el primer momento ha puesto en el lugar uno la salud del jugador, ni que decir tiene que el mismo Letang también, consciente de que es más que un jugador de hockey para su mujer y sus hijos, así que nadie dudaba de que la vuelta de uno de los pilares de estos Pens actuales, solo seria bajo condiciones de recuperacion total.
Que esta vuelta haya sido tan pronta, ha podido sorprender incluso a sus compañeros que ya en la mitad de esta semana le vieron aparecer en las prácticas del equipo sin ni siquiera llevar un jersey de no contacto, habitual en jugadores que vuelven al hielo tras lesiones delicadas, pero que desde el cuadro médico de los de Pensilvania se han encargado de aclarar.
“En la ocasión anterior, tuvimos que imaginarnos la razón por la que sufrió el accidente vascular”, afirmó el doctor Vyas del cuadro médico de la franquicia. “Pero ahora es algo que ya sabemos. Por eso el tiempo que necesitamos a la hora de diagnóstico se hizo mucho más corto. Solo se trató de confirmar lo que ya sabíamos.”
Así Letang saltó al hielo del PPG Paints Arena en la alineación inicial para marcar para las estadísticas 22:14 minutos con siete hits y cuatro discos bloqueados, junto a dos minutos en la nevera por un agarrón a Peyton Krebs, pero sin duda alguna, lo mejor de la noche no aparecía en ninguna lista cuantificable, si no en la alegría que produce que un enorme veterano como él, vuelva al hielo y a la vida en plenitud.