Carter fue fichado y puesto en libertad el miércoles por la noche y está de vuelta en Indianápolis.
El tackle defensivo de Georgia, Jalen Carter, es ampliamente considerado como uno de los mejores prospectos en el Draft de la NFL 2023. Pero el liniero de 21 años ha aparecido en los titulares por razones inesperadas en el combinado de cazatalentos.
Minutos antes de su disponibilidad mediática programada para el miércoles, Carter se convirtió en objeto de una orden de arresto del Departamento de Policía del Condado de Athens-Clarke. Más tarde fichado por cargos menores de carreras y conducción imprudente por su presunto papel en un accidente automovilístico fatal, solo para pagar la fianza de inmediato, Carter regresó al Combinado el jueves para completar entrevistas y mediciones del equipo, según ESPN.
Carter estaba originalmente programado para reunirse con los reporteros y realizar un examen físico el miércoles, según NFL Media, pero no fue visto en su grupo de posición temprano esa mañana. El prospecto altamente promocionado todavía estaba en Indianápolis durante su sesión de prensa programada, pero no se reunió con los reporteros debido a las pruebas médicas prolongadas, según el ejecutivo de la NFL, Michael Signora. Más tarde abandonó el estado después de que la policía emitiera la orden de arresto.
El arresto de Carter se debió al accidente automovilístico del 15 de enero en el que murió un analista de reclutamiento y un compañero jugador de fútbol de Georgia. Carter supuestamente le dijo primero a la policía investigadora que estaba a casi una milla del accidente cuando ocurrió, y los informes policiales iniciales indicaron que Chandler LeCroy, el último reclutador, simplemente conducía demasiado rápido. Pero otros dos autos también estaban en la escena del accidente, alegó la policía desde entonces, y ambos vehículos eran conducidos por jugadores de fútbol de Georgia.
«La evidencia demostró que ambos vehículos cambiaron de carril, condujeron en el carril de giro central, condujeron en carriles opuestos, adelantaron a otros automovilistas y condujeron a altas velocidades, en un aparente intento de dejar atrás a los demás», dijo la policía en una declaración. «La evidencia indicó que poco antes del accidente, el (automóvil que se estrelló) viajaba a unas 104 millas por hora».