Hace ya 75 años de aquel fatídico 11 de enero de 1948 cuando un grupo de peloteros del Santiago Baseball Club y sus acompañantes fallecieron al estrellarse el avión modelo DC-4 Douglas de la extinta Dominicana de Aviación.
En total fueron 32 las personas fallecidas en el vuelo que salió de Barahona y no pudo llegar a su destino en Santiago de los Caballeros, encontrando el triste final en las montañas de Río Verde en Yamasá, provincia Monte Plata.
Se jugaba el Campeonato Nacional, iniciado en diciembre de 1947, y los de Santiago después de enfrentar a las Estrellas del Sur en doble partido (dividieron victorias), tomaron un vuelo que marcaría la historia del deporte dominicano.
Los fallecidos fueron Aquiles Martínez, Miguel -Boquita- Rodríguez, Ventura -Loro- Escalante, Puchulán Rivera, Alberto -Mimo- Estrella, Bebecito del Villar, Papiro Raposo, Toti Jiménez, Chino Álvarez, Toñito Martínez, Nando Valerio, Pepillo Aybar, Yeyo Hernández, Sancho Tatis y Antonio Devorax, Grillo “A”, Papito Lucas y Bombo Ramos.
Enrique -Mariscal- Lantigua, receptor del conjunto, fue el único jugador que salvó su vida al no tomar el avión que iba a regresar a Santiago y decidió viajar en automóvil a la ciudad de Santo Domingo. Falleció en 1985.
Las personas que acompañaban al equipo y que perdieron la vida fueron: Belarminio López, Luis Luque, Luciano Hernández, Arnaldo Cabral, Manuel Tejada, Virgilio de Peña, Miguel Albaine, Enrique Diloné, Enrique Henríquez, Francisco Collado, Elpidio Victoria, entre otros.
Aunque los sucesos se han recopilados en libros, documentales y películas, no ha llegado la fecha en que se pueda tener un museo o lugar memorial en el que se pueda recordar lo ocurrido. Una placa pareciera no ser suficiente dada la magnitud del hecho.
La Asociación de Cronistas Deportivos de Santiago (ACDS) ha tomado la tarea de cada año recordar el fatídico hecho que marcó el deporte nacional de la República Dominicana.
Fuente: ESPN
