Un hecho en el que se unió a otros cuatro jugadores en pisar en las Mayores.
se cumplen 64 años de que el lanzador Juan Antonio Marichal Sánchez con los Gigantes de San Francisco, se convirtió en el quinto dominicano en tomarse su cafecito en las Grandes Ligas detrás de Osvaldo Virgil, Felipe Rojas Alou, Julián Javier y Ruddy Hernández.
Desde el primer día en que puso sus piernas en la colina de los sustos de un diamante de liga grande, el 19 de julio de 1960, comenzó a escribir páginas inolvidables y comenzó a marcar el sello de la calidad que lo llevó en 1983 al Salón de la Fama de Cooperstown, luego de 457 aperturas, 244 juegos completos y 243 victorias.
Marichal fue llamado a las Grandes Ligas al momento de compilar récord de 11-5 para Tacoma (AAA). Por varios días lanzó las prácticas de bateo, cuando el mánager Bill Rigney le preguntó si estaba listo para empezar un juego.
Juan, sin titubeos, con apenas 21 años, pero con la seguridad de un hombre de experiencia le respondió: «Seguro que sí, ¿por qué no?».
Llegó el día y Rigney lo seleccionó para enfrentar a los Filis de Filadelfia, subió a la lomita seguro y confiado de que haría el trabajo, logrando ponchar los dos primeros bateadores y nadie le pisó una base hasta la octava entrada cuando después de dos outs, el bateador emergente Clay Dalrymple disparó sencillo al bosque izquierdo para el único hit de los Filis.
Los Gigantes con Juan Marichal consigueron la victoria 2-0 ponchando doce bateadores. Prueba superada y se convierte en el primer lanzador de la Liga Nacional desde 1900 en debutar permitiendo un hit.
En su año de novato cerró con seis victorias, dos derrotas y efectividad de 2.66, en 11 partidos.
De ahí en adelante no hay que hablar.
Juan Marichal nació el 20 de octubre de 1937 en Laguna Verde (Montecristi), siendo firmado por Horacio Martínez para los Gigantes de San Francisco.
Su última temporada fue con los Gigantes de San Francisco en 1973, en 1974 pasó a la Liga Americana con los Medias Rojas de Boston donde tuvo marca de 5-1, 4.87, cerrando su carrera en 1975 con los Dodgers de Los Angeles.
De Juan podríamos seguir escribiendo hechos notables de su brillante carrera, pero hoy, al recordar su debut, nos quitamos la cachucha ante su grandeza de HOF de Cooperstown.
Fuente: Diario Libre