El selfie entre los deportistas norcoreanos, junto con los surcoreanos y chinos podría tener un severo castigo para los dos deportistas de Corea del Norte.
Los Juegos Olímpicos de París 2024 no dejaron varias imágenes para el recuerdo. Una de ellas fue el selfie que se hicieron en el podio los jugadores de ping pong mixto de Corea del Norte, junto a los de Corea del Sur y China. Los seis deportistas posaron sonrientes en un ambiente de buen rollo y amistoso. La foto se hizo viral en cuestión de horas.
En la foto se puede ver como el surcoreano Lim Jong-hoon, quien obtuvo el bronce en dobles mixtos junto a Shin Yu-bin, saca su móvil para capturar el momento icónico junto con los otros medallistas; los campeones chinos Wang Chuquin y Sun Yingsha, y los subcampeones norcoreanos Ri Jong-Sik y Kim Kum-Yong.
La delegación de Corea del Norte, cuyo gobierno está bajo el estricto control del régimen de Kim Jong-un, regresó a unos Juegos Olímpicos después de ausentarse en los de Tokio 2020 a causa de la pandemia de la Covid-19. Cabe recordar que la foto chocó especialmente por la dictadura comunista que hay en Corea del Norte, que sigue en conflicto con Corea del Sur debido a la guerra que hubo entre 1950 y 1953.
Esta icónica foto que nos dejó los Juegos Olímpicos de París podría tener un trágico final para los norcoreanos Kim Kum-Yong y Ri Jong-Sik. Los deportistas podrían enfrentarse a un castigo por salir sonriendo y con gestos amistosos en el selfie que se tomaron en el podio con los demás deportistas, según informa The Telegraph. La foto que protagonizó un bonito momento para la historia de los Juegos podría acabar en drama.
En Corea del Norte, toda interacción con otros países que no sea aprobada por el gobierno de Kim Jon-un es castigada. Desde su regreso a su país de nacimiento, los dos medallistas olímpicos norcoreanos han sido sometidos a un proceso de «limpieza» para eliminar cualquier influencia «no socialista», según informa Daily NK. Este proceso es llevado a cabo por el Ministerio de Deportes de Corea del Norte y someten a los atletas a una evaluación ideológica para asegurarse de que sus ideales siguen fieles al régimen del Estado.
Los castigos específicos aún se desconocen, lo que sí que es seguro es que en función de cómo interpreten las autoridades de Pyongyang la foto con los atletas surcoreanos y chinos, aquel bonito momento podría tener duras repercusiones. Un ejemplo de castigo fue el de la selección de fútbol en el Mundial 2010. Los jugadores fueron sometidos a varias horas de críticas públicas después de caer eliminados en fase de grupos, mientras que el entrenador fue enviado a una obra de construcción a trabajar.