Preparando el escenario esta semana, Nikola Jokic minimizó la importancia del choque del miércoles contra Minnesota solo para dominarlo y llevar a Denver al primer lugar en la Conferencia Oeste mediante una paliza de 116-107 a los Timberwolves.
Jokic anotó 41 puntos al acertar 16 de 20 tiros, defendido en gran medida por el favorito al Jugador Defensivo del Año de Kia, Rudy Gobert. El actual Jugador Más Valioso de las Finales también atrapó 11 rebotes y repartió siete monedas de diez centavos, tomando el control al final del tercer cuarto para demoler a la defensiva mejor calificada de la NBA.
La actuación marcó el vigésimo juego de 40 puntos de Jokic, esencialmente sellando el MVP No. 3 de Kia para el seis veces All-Star.
Al menos así se ve desde este punto de vista.
Así, Jokic termina primero por cuarta temporada consecutiva en la última edición de Kia Race to the MVP Ladder para 2023-24.
Si Jokic consigue un tercer MVP, se unirá a un trío de tres veces ganadores: Magic Johnson, Larry Bird y Moses Malone. Sólo Kareem Abdul-Jabbar (seis), Michael Jordan (cinco), Bill Russell (cinco), LeBron James (cuatro) y Wilt Chamberlain (cuatro) se han llevado a casa más MVP.
Entonces, puedes argumentar el contexto histórico aquí.
Pero Jokic parece estar a punto de caer exactamente donde (merecidamente) pertenece.
Con un promedio de 26,6 puntos, 12,4 rebotes y 9 asistencias por partido, Jokic casi seguramente se convertirá en apenas el segundo jugador desde Oscar Robertson (30,8 puntos por partido, 12,5 rebotes y 11,4 asistencias) en 1961-62 en promediar esa línea de estadísticas en una temporada. Robertson logró la hazaña con un promedio de 44,3 minutos. Jokic lo hace a 34,6 mpp.
Fuente: NBA
