El Baskonia se agarró este miércoles a la Copa del Rey con un zarandeo la Leyma Coruña, 114-66, que le da un pequeño margen para seguir soñando con estar en la fase final y recargar la confianza de varios jugadores.
Los vitorianos se desataron con 17 triples y buenos porcentajes en el tiro que le permitieron endosar una de las mayores diferencias de la historia del equipo.
La defensa, la anotación de Tim Luwawu-Cabarrot, con 24 puntos, y Chima Moneke, con 20 y la dirección de Kamar Baldwin fueron los ingredientes de un partido en el que Nikos Rogkavopoulos anotó 5 triples.
Por el lado coruñes, Yunio Barrueta fue el más acertado con 18 puntos y seis triples.
Los azulgranas llevaron el ritmo del partido desde el inicio, con buena actividad defensiva y buena lectura de juego en ataque para aprovechar las ventajas ante su rival, que sufrió defensiva en el uno contra uno y a la hora de cerrar su rebote.
Chima Moneke tiró del carro baskonista con mucha presencia ofensiva ante la ausencia de Markus Howard. Ante la influencia del juego interior local, Diego Epifanio decidió cambiar a sus jugadores altos con la entrada de Diagne y Thompkins que ajustaron mejor su aro.
Dos triples de Yunio Barrueta amortiguaron el golpe de los locales, que estiraron la renta desde la larga distancia tras los primeros diez minutos, 22-12.
El parcial se estiró con un 13-0 en el arranque del segundo que enfiló el partido y decantó el duelo para los locales. La defensa de los hombres de Pablo Laso ahogaba a los coruñeses, que no podían mover el balón con soltura y se veían abocados al uno contra uno, sin margen de maniobra.
La segunda unidad vitoriana mantuvo el nivel defensivo y el acierto exterior facilitó las cosas para los vascos ante un Leyma Coruña sin chispa y blando en la defensa de los bloqueos que se fue con una cornada importante al descanso, 55-23 y el partido sentenciado.
Tras el paso por vestuarios, los gallegos pusieron más intensidad en su juego y apostaron por una defensa zonal con tres hombres altos, para intentar igualar el físico de los locales.
Fuente: ACB
