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PLAYOFFS; NO FUE UNA SORPRESA.

Nos equivocamos al proyectar los playoffs.

Avanza la postemporada y la comunidad del béisbol reacciona sorprendida por los resultados. Equipos con 100 o más victorias fueron eliminados . Lo curioso es que todos, sin excepción, eran vistos como favoritos. Por supuesto, hablamos de Orioles de Baltimore, Dodgers de los Ángeles y Bravos de Atlanta.

Hay una falla de origen, cuando llegan los playoffs damos, tal vez con razón, mucho peso a lo sucedido en la temporada regular. Dependiendo el enfoque esto puede resultar catastrófico para analizar, dar un favorito y, lo más importante, proyectar el desarrollo de una serie. O sea, que puede ocurrir en cada uno de los juegos considerando los enfrentamientos entre lanzadores, las ofensivas y el entorno (estadios) donde se va a llevar a cabo.

¿Cuál es el error?

A la hora de analizar vemos las series como un todo, cuando lo ideal es la individualización de los partidos. Es decir, ir juego a juego. Las barridas de los Orioles de Baltimore y Dodgers de los Ángeles y el hecho de que Bravos hayan sido eliminados tiene a más de uno en shock. La verdad es que lo que estamos viendo podía pasar, solo que la forma en como enfocamos este tramo, insistimos, no es correcta.

Los Orioles tenían de frente a los Rangers de Texas, equipo con la mejor ofensiva de la Liga Americana. Si bien los de Baltimore fueron una gran historia, su rival tenía un grupo interesante; Corey Seager, Marcus Semien, Adolis García, además de algunos lanzadores que venían en ritmo (Jordan Montgomery) y otro con éxito previo en este tramo (Nathan Eovaldi), por lo que podíamos presumir que sería una serie cerrada. Texas ganó 3-0. Eovaldi, en la ronda de Comodines y Serie Divisional : 13.2 IP, 15 K y ERA de 1.32

Nathan Eovaldi

En el caso de los Dodgers y Bravos la cosa era aún más clara. Decía Tomás Cabrera, previo al inicio de estos playoffs, que estos Dodgers eran el equipo más débil que había llegado a octubre en 8-10 años, desde que tienen la hegemonía de la división Oeste de la Liga Nacional. ¿Esperen, estamos hablando de debilidad en un equipo que ganó 100 juegos? Si, eran equipos con huecos o por lo menos con algunas debilidades evidentes.

Los Dodgers, contrario a los años anteriores, no contaban con Walker Buehler (cirugía Tommy John) y Julio Urías, fuera por violencia doméstica. Dependían de Clayton Kershaw y un grupo de lanzadores novatos. Un elemento importante, si bien poseen la mejor punta de una alineación en Mookie Betts (0-11) y Freddie Freeman (1-10), con algo de Will Smith y JD Martínez, fuera de eso hablamos de jugadores marginales, algunos de ellos sin un rol diario. Claro, estamos todos de acuerdo que contra los Diamondbacks debieron correr con mejor suerte. Pero este deporte tiene sus extravagancias, y es posible que Arizona, quien esta en la Serie de Campeonato, sea uno de esos casos. Los Diamondbacks se apoyaron en Brandon Pfaadt (3-9 y ERA de 5.72), abridor del primer juego en la ronda de Comodines y el responsable de iniciar el partido para concretar la barrida ante los Dodgers.

Bravos vs Phillies, la revancha de lo sucedido en el 2022. Los Bravos no solo son un equipo completo, colectivamente tuvieron un slugging de 501. Para poner las cosas en perspectiva, Bryce Harper fue el mejor bateador de los Phillies y tuvo un slugging de 499. Sí, colectivamente la ofensiva de Atlanta fue mejor que Harper.

Este choque tenía algunas particularidades. Atlanta tenía dos de sus abridores con problemas de lesión, Max Fried y Charlie Morton, por lo que Spencer Strider sería la única garantía para los Bravos. Si hacemos el ejercicio propuesto, ver la serie juego a juego, el escenario era el siguiente:

  1. Spencer Strider vs Ranger Suárez.
  2. Max Fried vs Zack Wheeler.
  3. Aaron Nola vs Bryce Elder.
Spencer Strider

Cómo vemos, de esos tres juegos solo uno favorece a Atlanta. Entonces, ¿por qué salían los Bravos ampliamente favoritos? La respuesta es sencilla, vemos la serie como un todo, pensamos en el conjunto que ganó 104 juegos y conectó 307 Home Runs versus un equipo de los Phillies sin la profundidad ni calidad suficiente, en vez de ir juego a juego, partiendo de que Philadelphia tiene la mejor cabeza de rotación en Wheeler y Nola, dos lanzadores con buen stuff, con capacidad para detener a cualquier ofensiva.

Los cinco equipos con mejores récords de MLB se combinaron, en esas dos primeras rondas de playoffs, para 1 victoria y 13 derrotas. No era algo previsible, pero volvemos a lo mismo, es beisbol y si los planetas no están alineados pueden pasar cosas extraordinarias. Los Bravos de Atlanta terminaron cayendo ante un equipo que no es mejor pero que cuenta con los elementos suficientes para vencerlos.

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