Muchos atletas celebran haber ganado una medalla olímpica de una forma peculiar: mordiéndola.
Incluso se volvió viral la imagen de la gimnasta china Zhou Yaqin reaccionando al ver a sus compañeras de podio morder su medalla. Al principio, puso una cara de sorpresa; después solo se acercó la medalla a la boca para posar para la foto, pero nunca la mordió.
Esta práctica se ha vuelto una tradición para los deportistas que suben al podio para colgarse su medalla.
Pero, ¿por qué los atletas muerden sus medallas?
La historia se remonta a los antiguos vendedores que mordían las monedas para asegurarse de que no fueran falsas, pues el oro era mezclado con otros metales para hacerlo más duro, por lo que se acostumbraba a morder la moneda, y si quedaban marcas, significaba que la moneda era falsa, explica Olympics.com
Historia de las medallas
En la antigua Grecia solo se coronaba a un ganador por evento, no había plata ni bronce y el ganador solo recibía una corona de olivos.
Aristófanes, dramaturgo griego, conocido como el “padre de la comedia”, fue quien se preguntó por qué los atletas victorianos no eran condecorados con algo más llamativo. La respuesta es que los atletas no competían por los premios sino por el honor, según Olympics.com.
En 1896, Juegos Olímpicos modernos en Atenas, los ganadores recibían una medalla de plata y el segundo lugar, bronce,
En 1904, los ganadores comenzaron a ser premiados con medallas de oro, que no eran muy grandes.
En 1912, durante la Primera Guerra Mundial se terminó esta fiebre por el oro. Actualmente, el tamaño, forma y composición son determinadas por el Comité Olímpico Internacional (COI).
Las medallas tienen un radio de 46 milímetros y un ancho de 6 milímetros. En el caso de las de oro, en realidad están hechas de plata y solo tienen 6 gramos de oro, el equivalente a tres dientes de oro.
En algunas ocasiones utilizan materiales más exóticos para hacerlas. Por ejemplo, diez de las 200 medallas de oro entregadas en Sochi 2014 tenían fragmentos de un asteroide que un año antes cayó en un lago cerca de la ciudad rusa Chelyabinsk.
¿Cuánto cuestan las medallas?
Una medalla olímpica es invaluable por lo que significa para los deportistas y las naciones a las que representan; pero si hablamos en términos monetarios, su costo aproximado es de US$ 500, según Olympics.com.
Incluso algunas famosas se han vendido hasta en más de un millón de dólares. En 1936, la medalla que usó Jesse Owens, el primer estadounidense en ganar cuatro medallas de oro en atletismo en unas mismas Olimpiadas, fue vendida en US$ 1,5 millones.
Fuente: CNN