El UCAM Murcia, destacando como bloque, apalizó al Dreamland Gran Canaria al ganarle por 95-69 con un tremendo parcial de 26-6 en el último cuarto, en el que le acabó pasando por encima llegándole a endosar un 24-0 justo cuando el partido estaba por decidir.
El cuadro universitario, que puso fin a una racha de tres derrotas seguidas, dos de la Liga Endesa y una en la Liga de Campeones FIBA, ganó su tercer encuentro en casa de otros tantos disputados y el cuarto en el global del campeonato doméstico, en el que el Gran Canaria se queda con un 2-4.
El partido comenzó con equilibrio y un alto ritmo anotador y con protagonismo para Nico Brussino, quien hizo ocho puntos para liderar la ofensiva del equipo amarillo, hoy de azul. El cuadro insular dispuso de un 10-17 a su favor, pero, tras un tiempo muerto pedido por Sito Alonso, los locales reaccionaron para con un triple de Nemanja Radovic casi sobre la bocina cerrar el cuarto por delante (20-19).
El equipo universitario encontró la inspiración de Thad McFadden desde la larga distancia y también la energía de Moussa Diagne y de Howard Sant-Roos y eso disparó a su equipo con un marcador capicúa (32-23) que obligó a Jaka Lakovic a llamar a los jugadores a su lado.
La diferencia se estabilizó en torno a la decena de puntos y AJ Slaughter era el único que veía aro con cierta claridad en los insulares, algo insuficiente para oponer resistencia a un rival muy coral. Los 16 puntos del veterano escolta internacional polaco en dos cuartos al menos impidieron que la sangría fuera mayor para el Granca, que llegó al descanso con un -9 (47-38).
En la reanudación la ya habitual conexión sueca entre Ludde Hakanson y Simon Birgander funcionó y el intercambio de canastas hacía que el UCAM Murcia tuviera el encuentro a priori controlado, incluso más de lo que indicaba el marcador (58-48).
Fuente: ACB