El ex piloto de Haas F1, Nikita Mazepin, ha logrado que se le anulen las sanciones que la Unión Europea le había impuesto hace dos años, a causa de la invasión rusa en Ucrania. A pesar de ello, lo tiene muy complicado para volver a ser una opción real para cualquier escudería.
Despedido por la invasión rusa en Ucrania
Nikita Mazepin perdió su asiento en el equipo Haas tras el estallido de la guerra entre Rusia y Ucrania en febrero de 2022, siendo sustituido por Kevin Magnussen. Su asiento estaba financiado por el patrocinio de Uralkali, empresa que es propiedad de su padre Dmitry, pero desde la escudería decidieron inmediatamente cortar sus vínculos con la compañía gasística después del inicio del conflicto. Dicha decisión derivó en el despido del ruso en vísperas del comienzo de la temporada 2022.
Al igual que casi todos los equipos y deportistas de Rusia, el piloto, junto a su padre, fue sancionado por la UE en el mes de marzo de ese año. El motivo de la sanción, originalmente, era que estaban incluidos entre aquellos que “apoyaban y se beneficiaban del gobierno de la Federación Rusa o le proporcionaban una fuente sustancial de ingresos, o estaban asociados con personas o entidades incluidas en la lista”. Acogiéndose a esta última cláusula, el que fuese piloto de Haas ha conseguido que se revoque la decisión.
El Tribunal General de la UE ha anulado hoy las medidas adoptadas contra él, alegando que «la asociación entre el señor Nikita Mazepin y su padre no se establece en modo alguno desde una perspectiva económica o de capital ni por la existencia de intereses comunes».
Fuente: Car and Driver
