SAN FRANCISCO (AP) — Cuando Andre Iguodala firmó con los Golden Warriors en 2013, no había garantía de que fuera a formar parte de una dinastía. Stephen Curry todavía no era un All-Star, y Klay Thompson y Draymond Green apenas empezaban sus carreras.
Al final, los sacrificios y la visión de futuro de Iguodala contribuyeron a cuatro campeonatos, entre ellos un triunfo como Jugador Más Valioso de las Finales de la NBA en 2015, cuando llevó a los Warriors a su primer título en cuatro décadas.
El domingo, honraron a Iguodala retirando su número 9 y levantando su camiseta hasta las vigas del Chase Center.
“Ha sido un viaje salvaje, pero ha sido una hermosa bendición”, dijo Iguodala en su discurso.
Iguodala se convirtió en el séptimo jugador al que la franquicia le retira su número. Se unió a Rick Barry (24), Wilt Chamberlain (13), Nate Thurmond (42), Al Attles (16), Chris Mullin (17) y Tom Meschery (14)
Iguodala ya tenía una carrera exitosa antes de unirse a los Warriors. Se había establecido como un incondicional defensivo y titular todos los días durante nueve temporadas. En Golden State, asumió el papel de proporcionar liderazgo veterano, reconociendo el talento que tenía a su alrededor.
«Sacrificaste el ego por la excelencia», dijo Curry durante la ceremonia del domingo.
Curry dijo que Iguodala desbloqueó la confianza, la inteligencia y la madurez para un equipo en ascenso, y agregó que pasó de ser el rostro de la franquicia con los Philadelphia 76ers al «pegamento» con los Warriors que «hizo que todo funcionara».
«Quería unirse a lo que estaba sucediendo, porque vio lo especial que era», dijo el entrenador de los Warriors, Steve Kerr, antes de la victoria del domingo por 126-102 sobre los Dallas Mavericks. «Eso fue un golpe. Quiero decir, los Warriors no estaban exactamente consiguiendo muchos agentes libres. Así que fichar a Andre fue obviamente uno de los movimientos clave para todo esto”.
Iguodala tenía 30 años en su primera temporada con los Warriors y nunca había salido del banquillo en 10 temporadas. Cuando Kerr se hizo cargo del equipo al año siguiente, Iguodala aceptó ocupar un puesto de suplente. Lo calificó como una “situación genial y única” y dijo que Curry, Thompson y Green se lo pusieron fácil.
“Es raro en los deportes profesionales ver a un chico que todavía está en su mejor momento pasar a un segundo plano, o en realidad apartarse voluntariamente para dejar paso a los chicos en ascenso”, dijo Iguodala, de 41 años, antes del partido.
Fuente: NBA
